viernes, 12 de diciembre de 2008

La tablita de Machinea : su derogación


Es un método de cálculo o “tablita” ideada por el ex ministro de la Alianza José Luis Machinea para definir cuánto pueden deducir los empleados a la hora de pagar Ganancias.

La denominada “tablita” fija el índice de descuentos para los salarios de la denominada “cuarta categoría”, un sistema de retenciones a los sueldos mayores para gravar a la última categoría del Impuesto a las Ganancias, y en muchos casos termina licuando los aumentos de salarios.

Por su efecto distorsivo, la denominada "tablita" terminó subiendo la presión tributaria y provocando situaciones insólitas, como que algunos trabajadores optaran por no hacer horas extras o pedir menos aumento salarial para no superar determinado monto que los obligaba a pagar más Ganancias.

Por eso la CGT está pidiendo su derogación...

Por la tabla de Machinea, el salario desafía la lógica.

La lógica indica que quien más gana debería tener un ingreso mayor que otra persona con menor salario. Pero esta regla no siempre se cumple. Y esto ocurre porque se sigue aplicando la "tablita" de Machinea (primer ministro de Economía de la presidencia de Fernando De la Rúa) para calcular el impuesto a las Ganancias.

Esta situación se hace patente en la franja de los que ganan entre $8.000 y $8.500.

Luego del descuento de jubilación y salud, el que gana $8.000 de sueldo bruto, queda con un ingreso de bolsillo inferior a los $7.000. En cambio el de $8.500, tras los descuentos, queda con un sueldo neto superior a los $7.000.

Por ejemplo entre los que ganan:

Sueldo bruto $ 8.000.- luego de los descuentos de jubilación y obra social ingreso queda $6 .853.-

Sueldo bruto $ 8.500.- luego de los descuentos de jubilación y obra social ingreso queda $7.353.-

Queda aún mejor explicitado en la siguiente tabla:

TABLITA DE MACHINEA
EJEMPLO TRABAJADOR SOLTERO
SUELDO BRUTO $8.500 $8.000
JUBILACIÓN $742.50 $742.50
OBRA SOCIAL Y PAMI $405.00 $405.00
SUELDO NETO $7.353.00 $6.853.00
RETENCIÓN GANANCIAS $1.141.14 $ 598.77
SUELDO A COBRAR $6.211.00 $6.254.00

En consecuencia el empleado de $8.000, para el cálculo de Ganancias según la tablita de Machinea, puede deducir como mínimo no imponible el doble que quien gana $8.500.

Así, el que más ganas tiene un salto en la retención de Ganancias que termina con un ingreso inferior al que menos gana.

La conclusión absurda es que quienes ganan $8.500 deberían pedir a sus empleadores una reducción salarial de $500. Y cobrarían unos pesos más.

Por ello es hora de que esta Tablita absurda se derogue.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Hambre

Leyendo un informe atentamente destaco que este año 6,3 millones de menores de 18 años son pobres ( según datos oficiales ). De ese total 3,1 millones directamente pasan hambre.

El 47,2 por ciento de los menores de 18 años no posee cobertura sanitaria. Por día se mueren más de 25 recién nacidos, de los cuales 14 fallecen por causas evitables. En la mayoría de los hogares que cuentan con la presencia de menores se verifican situaciones de insuficiencia de espacio habitacional. Cerca de 1,2 millones de menores viven en viviendas ubicadas en zonas inundables y otro millón no tiene agua corriente.

El 14,2 por ciento del total de menores (equivale a casi 2 millones) no asisten o nunca asistieron a un establecimiento educativo.

Observo que se publican pocos datos al respecto, por lo que tengo que buscar de página en página. 12 millones de Argentinos no acceden a a la canasta básica de alimentos, cifra similar a mayo de 2001, en plena crisis económica.
Estudios privados realizados indican en cambio, que alrededor del 33 % por ciento de la población es pobre, mientras que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) registró el 17,8 % , es decir , unas 6,3 millones de personas.

Preocupante si tenemos en cuenta que para el año 2009 se prevee un aumneto mayor del desempleo y una leve caída del ingreso real. Por ello la pobreza seguirá avanzando.

Desde 2003, Argentina mantiene una tasa de crecimiento económico de alrededor de un 8% promedio anual , lo cual permitió que diez millones de personas salieran de la pobreza registrada en octubre de 2002 (57,5%), aunque la inflación y la menor actividad consecuente de la crisis financiera mundial han incrementado la tendencia.

Si con semejante tasas de crecimiento ( no es mi objetivo en este escrito plantear si los primeros 3 años fueron hasta el 2005 inclusive , crecimiento genuino o sólo recuperación ) Si con semejantes tasas de crecimiento "Chinas" no se pudo subsanar este grave problema de la pobreza , que nos deparará el año entrante con un factible escenario de recesión tanto mundial como nacional?.

He leído que otro aspecto relevante del Keynesianismo ( no tenido demasiado en cuenta ) es ahorrar en tiempos de Bonanza para luego gastar en tiempos de crisis. En Argentina el fondo anticíclico fue dilapidado por el gobierno nacional en las últimas elecciones nacionales. Sólo quedan las reservas...y el monto global de las Afjp, a disposición del Estado, pese a los numerosos reclamos de los aportantes de las cajas de previsión privadas.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Menos comercio y depreciación de materias primas



La recesión europea, que ya comenzó a despuntar en Gran Bretaña y en Alemania, no es más que otro ingrediente del cóctel explosivo que completan la caída de la actividad en el mundo desarrollado y la desaceleración del crecimiento en los países emergentes.

Ni siquiera el Gobierno niega ya que la debacle desatada por la crisis financiera global impactará en la Argentina. El golpe, que ya provocó suspensiones de personal en fábricas, le agregó volatilidad en el dólar y elevó las tasas de interés ( desde hace años que la tasa de interés real no es positiva) , se sentirá con más fuerza en los próximos meses. Cada vez más alejados del optimismo, los pronósticos privados para el año próximo oscilan entre un crecimiento anémico (de entre un 1y 2 %) o una recesión, un escenario que día a día gana más adeptos. Todo esto se traducirá en un aumento del desempleo, que podría volver a ubicarse en dos dígitos (el desempleo real, no el medido por el Indec, ronda esa cifra actualmente) .

Bastan dos datos para tener una idea de la magnitud de la crisis: ayer la Organización para la Cooperación y el Dcesarrollo Económio (OCDE) reconoció que probablemente Estados Unidos, Japón y la eurozona ya estén en recesión. Esta situación se extenderá, por lo menos, hasta fines del año próximo.

Es la primera vez que esas tres economías se contraen al mismo tiempo en un mismo año. El pronóstico es de recesión en el mundo desarrollado y desaceleración en términos generales en el mundo emergente, que no cae en recesión porque venía de un crecimiento muy fuerte. Para la Argentina, esto implica menos actividad por la caída en el volumen y los precios de las exportaciones, problemas fiscales por una baja en los ingresos por retenciones a la exportación, falta de financiamiento, menos inversión extranjera y salida de capitales, entre otros efectos.

Qué compra Europa

Sólo Europa absorbe cerca del 20% de las exportaciones argentinas. Compra, principalmente, productos primarios y manufacturas de origen agropecuario, como maíz, harinas, aceite y pellets de soja, carne, vino, limones, langostinos, camarones o mineral de cobre, entre otros productos. Cerca de nueve de cada diez dólares facturados por exportaciones a la Unión Europea surgieron de esos dos rubros.

Si bien Argentina podría encontrar nuevos mercados, el impacto de la crisis quizá venga más en forma indirecta, por Brasil, que es nuestro principal socio comercial y tiene como socios directos a los países de Europa. Si Brasil crece menos, comprará también menos. La Argentina coloca en el gigante sudamericano no sólo trigo y automóviles, sino también plásticos, químicos y otras manufacturas elaboradas por las pymes, principales creadoras de empleo.

El deterioro de la economía europea favorecerá al dólar en la puja que mantiene desde hace años con el euro. En los últimos años, la debilidad del dólar favoreció a la Argentina. Impulsó el precio de las commodities (ahora en retroceso) y redujo los pagos de la deuda emitida en esa moneda, más abultada que la nominada en euros.

Mientras se vayan revelando nuevas evidencias de que la crisis en Europa empeora, la tendencia a la depreciación del euro y el fortalecimiento del dólar se va a mantener, aunque a largo plazo esa fortaleza va a empezar a desaparecer.-

sábado, 8 de noviembre de 2008

Los despidos y suspensiones alcanzan a 150.000 trabajadores en el país


Los despidos y suspensiones alcanzan a 150.000 trabajadores
Contradictoriamente a lo expresado por Cristina (en su mundo maravilloso) de la existencia de un desempleo de 7.8%. Se registraron despidos y suspensiones a lo largo del país, sobretodo en la industria y en la construcción se registran los problemas más graves pero no son los únicos afectados. Este fenómeno está en aumento.
A pesar del compromiso asumido por el Gobierno para defender el nivel de empleo y el anuncio hecho por la presidenta Cristina Kirchner sobre la baja en la tasa de desocupación, las derivaciones de la crisis internacional y la desaceleración de la economía doméstica castigan con fuerza al mercado laboral.
Alrededor de 150.000 trabajadores de diversas ramas de la industria, el comercio, la construcción y los servicios sufren de manera directa el impacto del freno en la actividad y enfrentan serios problemas de empleo: despidos, suspensiones, recortes de horas extras y pérdidas salariales y de aportes patronales, según destaca el diario El Cronista en su edición de hoy.

En esto contexto, los sectores con mercados laborales más afectados son:
• Industria: las ramas afectadas son la producción automotriz, autopartistas, fábricas de electrodomésticos, siderúrgicas, frigoríficos, curtiembres, alimentación, textiles, calzado y la industria maderera.
• Construcción: el número de obreros suspendidos llega a 60.000, fundamentalmente por la paralización de la obra pública en los últimos meses.
• Comercios: Se registran despidos y suspensiones en las compañías de tarjetas de crédito, en las cadenas de electrodomésticos y materiales de la construcción, y en locales minoristas. En tanto, las cadenas de supermercados anticiparon que no contratarán personal adicional para cubrir tareas durante las fiestas y el verano como venía ocurriendo de manera habitual en los últimos seis años.
• Bancos: hay un millar de despidos encubiertos.
Por regiones
Desde la CGT de Santa Fe, aseguraron que los despidos, suspensiones y adelantamiento de vacaciones en comercios e industrias en la ciudad de Rosario ya afectaron a 600 trabajadores.
En la provincia de Buenos Aires, ya son 45 las empresas que solicitaron aplicar el procedimiento preventivo de crisis y según el Ministerio de Trabajo ya hubo 112 despidos. Sin embargo, los sindicatos denuncian que hay despidos encubiertos que no se contabilizan. En tanto, en la Capital Federal aumentaron las audiencias por desvinculación de personal.
En Córdoba a la suspensión de los trabajadores de Iveco se suma el adelanto de vacaciones y la reducción de los turnos de producción impuesto por la autopartista Gestamp.
Los despidos y suspensiones se extienden a todas las provincias del país y ponen en alerta a todos los sindicatos regionales. Aún falta saber como actuará el Gobierno porque los vaticinios de los especialistas para el año que viene no son buenos y el pronóstico de desaceleración de la actividad no trae un escenario más esperanzador.

jueves, 23 de octubre de 2008

Las AFJP, otro fracaso

No son operadores bursátiles, desconocen los caprichos de la ruleta financiera, los índices FTSE, CAC, Nasdaq o Bovespa pueden resultarles jeroglíficos, pero sufren las consecuencias de la crisis de los mercados de manera directa. Los jubilados argentinos que optaron por una AFJP y quienes están próximos a retirarse por ese sistema son los primeros damnificados directos del crack global. El dinero acumulado con esfuerzo durante años en sus cuentas de capitalización se desvanece sin que puedan hacer nada al respecto. Son las reglas del juego. Quien le confió la plata para su vejez a una AFJP sabe que la destrucción de riqueza durante una crisis es inevitable, y con ello sus ingresos se ven afectados. Unidos Desde que Estados empezó a derrapar, en julio de 2007, los fondos administrados por las AFJP registraron ocho meses de caídas, a los que se sumarán los golpes más duros de septiembre y el mes en curso, cuando la debacle alcanzó dimensiones históricas. La rentabilidad real (descontada la inflación) de las inversiones realizadas por esas compañías va pareja: en ocho meses de este año anotaron ocho caídas, y se vienen dos más.

El 54 por ciento del dinero que las AFJP juntaron de sus afiliados está invertido en títulos públicos argentinos, el 11 por ciento en acciones locales y otro 10 por ciento en acciones y fondos extranjeros, mientras que los depósitos a plazo fijo concentran sólo el 6 por ciento de los fondos administrados.

¿Qué implica que caiga la rentabilidad en términos reales? Que la plata que tiene cada afiliado para su jubilación rinde cada vez menos. El segundo argumento es que hay que fijarse en la rentabilidad histórica, y no en períodos parciales de malos rendimientos. En este caso, señalan, la rentabilidad histórica nominal es del 14,15 por ciento, y la real, del 8,0 por ciento. Esta defensa esconde un elemento central: que la rentabilidad histórica va cayendo a medida que madura el sistema. De hecho, la rentabilidad nominal hace un año era del 18,05 por ciento y la real, de 9,9.

Esto ocurre más allá de la crisis actual de los mercados, que sólo aceleró el proceso. Para cualquier sistema previsional, incluido el de capitalización, la rentabilidad inicial es muy alta porque sólo recauda dinero de sus afiliados, sin la carga de pagar jubilaciones. Con el paso de los años, la relación se va equilibrando y finalmente se invierte: hay más jubilados que aportantes. En ese momento, como el sistema –en este caso, las AFJP– tiene que desembolsar recursos, el margen para operar se acota. Está obligado a desprenderse de acciones y bonos para hacerse de efectivo incluso en tiempos de crisis, dinero que utiliza mes a mes para liquidar haberes. Los sacudones financieros como el presente son cada vez más lesivos para el sistema por esta cuestión. De lo argumentado se deduce que este sistema estaba condenado al fracaso. Dentro de unos años quebrará también los sistemas de jubilaciones y pensiones de los EEUU.

La desvalorización de los fondos impacta de lleno en quien está próximo al retiro por una AFJP, ya que su cuenta se achica. Si decide comprar en este momento una renta vitalicia, que le asegura ingresos de por vida, le alcanzará para una jubilación mucho más baja. No es lo mismo comprar una renta con 100.000 pesos que con 90.000, por dar un ejemplo. Su otra opción es quedarse con un retiro programado, esperando a la normalización de los mercados. Según un informe de la propia Unión de AFJP, en 1998-1999 y 2001-2002, los dos períodos anteriores en que también cayó la rentabilidad por crisis financieras, fueron necesarios 13 meses para volver a los niveles previos a la crisis. Sin embargo, durante ese período el jubilado fue consumiendo su cuenta con los haberes de cada mes.

Desde que nacieron las AFJP, en 1994, hubo varias crisis financieras: el Tequila en 1995, la asiática de 1997, la rusa de 1998, la brasileña de 1999, la argentina de 2001-2002 y ahora la de 2007-2008. Durante 9 meses en 1998-1999 y otros 9 meses en 2001-2002, la rentabilidad de las AFJP fue también negativa.
Son cerca de $98.000 millones los acumulados desde la creación del régimen de jubilaciones privadas, mientras que los aportes mensuales suman otros $1.000 millones. Lo que me preocupa es que este gobierno, muy poco serio, despilfarre este dinero para afrontar gastos actuales como los vencimientos de la Deuda Pública y que en el futuro no exista una pensión mínima para los jubilados.

El Neoliberalismo es y ha sido incapaz de crear algo socialmente productivo.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Alternativas Económicas al Neoliberalismo Flexibilizado Actual


Encontrar una alternativa viable al neoliberalismo no es fácil y lleva tiempo, sobretodo si tenemosen cuenta el desarme ideológico de lo que fuera la izquierda, su incapacidad para estudiar la nueva realidad y responder a ella, y la total confusión o deserción de la gran mayoría de los intelectuales.
¿Existen alternativas a la economía neoliberal? Tras repasar su origen y aplicación en nuestro país, se abordan tres perspectivas concretas: la corriente de la economía heterodoxa, la configuración de nuevas instituciones internacionales que fortalezcan el papel de las Naciones Unidas y el plan emergente al neoliberal que estructuraron en la Argentina.
1. Problema Central (Hipótesis)
El nuevo modelo económico, autodenominado neoliberalismo, no constituye un ‘pensamiento único’, por más que se venda en tal presentación, en tanto podemos encontrar alternativas (opciones viables) al mismo.
CONCEPTO: Neoliberalismo
El neoliberalismo surge en Europa y en Estados Unidos después de la segunda guerra mundial, es un ajuste de cuentas teórico y político con el estatismo y también con el cooperativismo y otras formas de economía social, así como con mecanismos que podríamos denominar duros de la redistribución del ingreso. Sus objetivos son en esencia los mismos que los del viejo liberalismo, pero el problema ya no es liquidar los privilegios, alcabalas internas, fueros, propiedades en manos muertas y otras instituciones del viejo régimen feudal y de los Estado-nación que de aquél se heredaron; la cuestión es ahora derrotar al Estado social en cualquier forma en que se presente y funcione.

Como política concreta, el neoliberalismo se inició en América Latina, más precisamente en Bolivia y en el Chile de Pinochet. ¿Cuál era la alternativa neoliberal en esos países? El combate a la inflación era colocado como el objetivo fundamental, como condición previa indispensable para retomar el crecimiento económico, la modernización tecnológica y la distribución de la renta. La lucha contra la inflación era la forma específica de luchar contra la presencia del Estado, al considerar que ésta era promovida por el Estado con la fabricación de moneda para cubrir el déficit, lo que llevaría igualmente a la reducción del gasto público y, con estas medidas, a la reducción de prestaciones de servicios por parte del Estado, particularmente a las capas más pobres de la población, justamente las que estaban en peores condiciones de disputar los reducidos recursos en manos de los gobiernos.

Luego, con la elección de Margaret Thatcher en Inglaterra y Ronald Reagan en Estados Unidos, el neoliberalismo fue asumido como modelo hegemónico por el capitalismo a escala mundial. Se generalizaron, gracias al Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio, las políticas de liberalización económica y financiera, con la desregulación, privatización, apertura de las economías al mercado mundial, precarización de las relaciones de trabajo y retracción de la presencia del Estado en la economía.
Cuando el neoliberalismo fue perdiendo impulso, sus políticas, inicialmente consideradas como las mejores, pasaron a ser consideradas las únicas, conforme al recetario del Consenso de Washington. No había alternativa, como si se tratase de un purgante necesario, que provoca daños en el organismo, pero se dice que las células que sobreviven están mejor.
El papel del FMI se transformó SUSTANCIALMENTE sin que se revisara su tratado fundacional ni sus bases originarias. Y de pronto vimos que cuando los gobiernos se encontraban con inflación alta, grandes déficit presupuestarios y de la balanza de pagos externos y el Fondo planteaba la concesión de préstamos a esos gobiernos para que pudieran seguir funcionando, ponía este unas CONDICIONES SOBRE COMO GOBERNAR ESE PAÍS, por muy fuerte que fuera el gobierno o por muy democrático que fuera. Y esto se daba cada vez que un gobierno tenía esos problemas, cosa muy frecuente en los países menos desarrollados del Sur con economías empobrecidas.

En esos casos, el FMI exigía y exige para conceder esos préstamos monetarios a los gobiernos que hagan una política neoliberal según el modelo llamado desde 1989 Consenso de Washington, que consiste en cumplir una serie de "mandamientos", tales como subir el precio del dinero (el tipo de interés) para bajar la inflación, bajar los impuestos al capital para que no se vaya a otro país, privatizaciones de empresas públicas y servicios públicos, etc. Y todo eso se plantea como una cuestión técnica de economía pura, no política y, por tanto, no discutible porque en las nuevas condiciones no hay alternativa. Es la única solución posible. De ahí que se le llame a eso " el pensamiento único".
Este modelo en curso significó mayor concentración de la riqueza y crecimiento de los márgenes de pobreza. Es decir, se trató de un modelo basado en una mayor desigualdad y dependencia; fue un esquema profundamente excluyente y generador de crisis recurrentes. El capital, así, está más lejos de representar intereses universales. Es por ello que su pensamiento o sus representaciones generalizadores de sus intereses particulares adoptan hoy un marcado autoritarismo intelectual, al que los franceses en forma aguda han denominado pensamiento único.
2. Desarrollo del Problema
Dos décadas después de su aparición, el balance del neoliberalismo no corresponde a sus promesas: la economía (en varios países y en la economía mundial en su conjunto) no retomó la expansión, la distribución de la renta empeoró, el desempleo aumentó sensiblemente, las economías nacionales quedaron sensiblemente fragilizadas, las crisis financieras se sucedieron. El neoliberalismo se apoyó en gran parte en el ciclo expansivo de la economía estadounidense, que funcionó como locomotora de la economía mundial, pretendiendo asumir (bajo la forma de una "nueva economía") una dinámica de crecimiento permanente, hasta que ese ciclo se agotó en 2001.

Después de ciclos de crisis regional, que comenzaron con la crisis mexicana en 1994, seguida por la crisis del sudeste asiático en 1997, por la rusa en 1998 y por la brasileña en 1999, se configuró un cuadro de agotamiento del neoliberalismo. En América Latina, mientras inicialmente los presidentes se elegían y reelegían conforme adoptaban políticas neoliberales, como sucedió con Carlos Menem, Alberto Fujimori y Fernando Henrique Cardoso, a partir de finales del siglo pasado comenzó a suceder lo contrario. Fernando de la Rúa en Argentina, Jorge Batlle en Uruguay, Alejandro Toledo en Perú, Sánchez de Losada en Bolivia, Vicente Fox en México, pasaron a tener el destino opuesto: la amenaza del fracaso si continuaba el mismo modelo económico.

En ese contexto de crisis económica y social -que al mismo tiempo debilitó los sistemas políticos- el neoliberalismo entró también en crisis ideológica, con el creciente cuestionamiento de los valores mercantiles, incluso por parte de organismos como el Banco Mundial y ex teóricos del neoliberalismo, que pasaron a reivindicar acciones complementarias por parte del Estado y formas compensatorias para remediar los daños sociales causados por aquellos valores.
Este nuevo modelo económico se procuró implementar sucesivamente mediante cinco políticas económicas, con sus respectivas consecuencias:
a. Liberalización comercial. La apertura de fronteras y reducción aduanal implicó una depreciación del tipo de cambio lo cual perjudicó directamente el salario real. Además, la devaluación generó desempleo.
b. Reforma fiscal. La más llamativa de las reformas. Pregona la reducción del déficit presupuestario, con lo cual bajaría la inflación (beneficio a clases bajas). A su vez, existe una menor necesidad de deuda, por lo que las tasas de interés real descienden, al igual que la inflación. Aunque lo anterior mejora la perspectiva de los salarios, la consecuencia directa es el aumento del desempleo, al liquidar empleos del sector público (privatización), lo cual se traduce en un crecimiento del sector informal.
c. Reforma al mercado laboral. La lógica de tener un mercado más flexible implica la reducción del salario real, pero ello no implica un aumento del empleo, por tanto sí incrementa el empleo informal.
d. Reforma al mercado interno de capitales. Básicamente se buscó la concentración de activos financieros (incluyendo fondos de pensiones) en manos privadas. A su vez, un incremento en la tasa de interés real presupone mayor bienestar por el desempeño en la Bolsa de Valores.
e. Entradas de capital extranjero. Mayores entradas de capital, incremento del ahorro externo, implica una caída de las tasas de interés real, además, el supuesto es que disminuya el desempleo (sector informal). Por último, una reevaluación del tipo de cambio significaría aumento en los salarios y disminución de la inflación.
A pesar de que el modelo consiguió su objetivo fundamental de reducir y controlar la inflación, de entre las consecuencias destaca, a corto plazo, la disminución del salario real y el aumento de la tasa de desempleo. Teóricamente, los beneficios de este modelo económico se basan en el supuesto de una aceleración del crecimiento del producto interno bruto. Pero, aunque cumpla esta premisa de crecimiento, el neoliberalismo concentra demasiado el ingreso.
El neoliberalismo, pues, no ha cumplido con las expectativas. Ya sea por su complejidad, lento crecimiento, aplicación parcial, sus consecuencias terminaron siendo perversas: aumentaron tanto la pobreza como la desigualdad de los países en los cuales se aplicó.
INFORMACIÓN Alternativas
a. Corriente Heterodoxa
Frente a la corriente de la economía neoclásica Guillén Romo expone una corriente denominada heterodoxa.
Mientras que el neoliberalismo se concentra en la demanda y el mercado de la moneda (por lo cual exige disminuir su demanda, desregulación y contención de la oferta monetaria), la corriente heterodoxa se aboca a la oferta, o sea, actuar sobre precios relativos y alentar la inversión. Entonces, como es eminentemente un conflicto distributivo, se habla de la necesidad de un contrato social que vincule tanto trabajo así como capital: el primero para que mediante políticas sociales se disminuya la desigualdad; el segundo con tal de reducir las inversiones especulativas y diseñar políticas redistributivas.
La base de esta política alternativa es meramente keynesiana. Así, en tanto la neoclásica se preocupa por la macroeconomía, la heterodoxa profundiza en la estructura de los precios relativos; si la primera tiene insuficiencias y problemas de productividad, la segunda propone un intervensionismo estatal, en la política industrial, para así fortalecer las burguesías industriales autóctonas; y donde el neoliberalismo tiene conflictos distributivos, los lineamientos alternativos buscan gravar ganancias especulativas, impuestos a las fortunas, combatir la evasión fiscal y crear seguros contra el desempleo.
La corriente heterodoxa se preocupa más por la pobreza, y como las causas estructurales de ella son el crecimiento económico y la desigual distribución del ingreso, una política alternativa buscaría el incremento del ingreso de las clases populares, mediante un aumento del empleo (y los salarios reales) conjuntamente a una mayor preparación escolar y más capacitación.
En virtud de que tales objetivos sociales y económicos dependen fundamentalmente de las fuentes de recursos de los gobiernos, la estrategia alternativa plasma tres opciones:
i. eliminar la ociosidad de la capacidad de producción instalada (desempleo humano, tierras, instrumentos de trabajo y maquinaria);
ii. una nueva renegociación de la deuda externa del sector público; y
iii. una reforma tributaria profunda, donde paguen más los que más tienen.
b. Organismos Internacionales
Circunscrito en una apuesta por el multilateralismo, los problemas económicos a nivel mundial pueden solucionarse gracias a la reestructuración del marco institucional actual, lo cual implica eliminar las instituciones surgidas de Bretón Woods: el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, para así fortalecer los poderes compensatorios del sistema de Naciones Unidas.
Por ejemplo, frente a la Organización Mundial de Comercio, se propone reposicionar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), con tal de ser vocero de la autodeterminación económica de los países del sur. Junto a ella, se sugiere la creación de nuevas instituciones globales:
• El Tribunal Internacional de Naciones Unidas para la Insolvencia. El alivio de la deuda (una de las venas abiertas de América) es la respuesta adecuada a la permanente crisis de la deuda de los países pobres. Este organismo establecería limitaciones estrictas de la adquisición de nuevas deudas internacionales, y ofrecería las orientaciones para la regulación financiera y la gestión comercial con las que se pretende mantener el equilibrio de las cuentas corrientes.
• Organización Financiera Internacional de Naciones Unidas. Conseguiría y mantendría el equilibrio y la estabilidad en las relaciones financieras internacionales, librar a las finanzas globales de las distorsiones de la deuda internacional y el dinero basado en la deuda, fomentar la inversión interior productiva y la propiedad interna de los recursos productivos, y emprender en el ámbito internacional las acciones necesarias para ayudar a los países y a las localidades a crear unos medios de vida equitativos, productivos y sostenibles para todos.
• Fondos monetarios regionales. Proporcionan unos créditos de respuesta rápida, de emergencia y a corto plazo en caso de un déficit de moneda extranjera imprevisto.
• El Tribunal de Naciones Unidas para Conflictos Comerciales. El comercio es un medio, no un fin; la expansión del comercio por sí misma no es una meta; y la responsabilidad de negociar y obligar a cumplir unas normas comerciales debería estar en organismos que comprendan esta distinción.
• La Organización de Naciones Unidas para la Responsabilidad Corporativa. Después de la especulación financiera, la mayor amenaza económica para el bienestar de las personas y el planeta es el crecimiento y el abuso del poder corporativo no controlado. Prácticamente no existe mecanismo alguno a nivel internacional que aborde este peligro, y las instituciones de Bretón Woods continuamente intentan bloquear las acciones correctoras en los niveles nacionales.
c. El Plan Fénix
En Argentina por la profunda crisis del 2001/2002, diversos economistas, se dieron a la tarea de elaboran un plan alternativo al neoliberal con tal de, como su nombre lo indica, renacer de las cenizas. Las estrategias que diseñaron están orientadas a la búsqueda de la reactivación económica, mediante enfoques que buscaron su logro en el plazo más breve posible. Muchas de estas medidas fueron aplicadas , aunque no con la profundidad necesaria.
Instrumentos de política
Medidas de corto plazo
• Promover actividades empleo-intensivas y socialmente deseables (construcción masiva de viviendas para los sectores de menores ingresos y el refuerzo de la infraestructura básica);
• Promover oportunidades de empleo en los servicios a la familia (sistemas de cuidado infantil, cuidado domiciliario de ancianos, promoción de salud en terreno y actividades comunitarias);
• Seguro de empleo y formación para los desocupados;
• Reformulación del sistema financiero local y la disponibilidad de mayores recursos fiscales;
• Reforma impositiva global que, en esencia, penalice la riqueza fácil y estimule la orientación de los recursos a la inversión productiva;
• Negociar los servicios de la deuda, una quita de los montos de capital adeudado, que se complemente con una rebaja de las tasas de interés y un período de gracia de varios años;
• Se debe tender a la disminución progresiva del IVA como tasa general y fijar tasas diferenciales con reducciones sustantivas en los productos de primera necesidad;
• Reducir las tasas de interés, mediante una reducción de los encajes compatible con la vigencia de las normas técnicas, la afirmación del peso como la moneda de intercambio nacional y el tratamiento de la oferta de crédito como un bien público;
Medidas de mediano y largo plazo
• Deuda y financiamiento externo: Reprogramar por un plazo adecuado los pagos pasivos externos. Para el período inicial, se propone negociar un paquete plurianual de créditos conforme con las posiciones del G-7 y de los organismos internacionales, orientado a facilitar el financiamiento de las importaciones necesarias para el programa de crecimiento económico.
• Economías regionales: Se propone el lanzamiento de un programa nacional de apoyo y reconversión de las estructuras productivas del interior del país, con especial preferencia dirigido hacia el segmento de la pequeña producción rural y urbana. En cada economía regional se propone organizar un consejo nacional de transformación productiva con equidad social con participación del estado nacional, los estados provinciales, las universidades, los organismos de ciencia y tecnología y los productores.
• Empleo, desempleo y marginación social: Las políticas de carácter más activo, como los subsidios al empleo privado y los programas de generación directa en el sector público, así como los de entrenamiento y capacitación, también deben estar destinadas a mejorar la posibilidad de que los grupos más postergados obtengan empleo. Desarrollar estrategias de reescolarización en el sistema educativo formal de los desocupados. Instituir un amplio seguro de desocupación y medidas de apoyo directo que aseguren a la población acceso a la educación, la salud y, en general, a la satisfacción de sus necesidades básicas.
• Estructura y dinámica productiva argentina: Forjar una estrategia de aliento general a la mayor producción y la productividad que abarque las interrelaciones entre la industria, el agro y las demás ramas de la economía. Las medianas y pequeñas empresas deben recibir apoyos organizativos y técnicos que posibiliten su desarrollo y modernización, con condiciones de financiamiento apropiadas.
Globalización y desarrollo nacional.
• Política internacional: Remover la dependencia externa mediante la mejora de los precios relativos de la producción argentina y su competitividad, el fomento de las exportaciones, la defensa del mercado interno (que en la mayoría de las economías exitosas constituye el principal destino de la producción de bienes y servicios) y el aumento del ahorro interno (que financia la mayor parte de la acumulación de capital). Fortalecer y ampliar el MERCOSUR a través de políticas comunes en los planos económico, diplomático, social y tecnológico.
• Moneda y crédito: Recuperar la moneda local y la posibilidad de ejercer políticas monetarias y crediticias autónomas y responsables que den sustento a la transformación social y productiva buscada. Establecer controles sobre los flujos externos de capital que permitan reducir los efectos de las crisis financieras internacionales, con potencialidad para reducir los riesgos de iliquidez.
• Política cambiaria y sus condiciones previas: El abandono de un tipo de cambio de cambio fijo -cualquiera sea el camino que se elija- requiere, entre otras, de las siguientes condiciones previas y simultáneas: aumento del nivel de reservas hacia el promedio del año 2000; reordenamiento y saneamiento de las cuentas públicas; un sistema de seguro de desempleo que coloque a todos los hogares por encima de la línea de pobreza y un salario mínimo equivalente; renegociación de la deuda con quita y suspensión del pago de intereses; aumento de las protecciones efectivas relativas de las manufacturas más diferenciadas; imposición de retenciones a las exportaciones con fuertes ventajas comparativas presentes, tales como petróleo y energía; medidas para reducir la apertura financiera tales como imposición a las operaciones de moneda y fiscalización por el BCRA; compensación de efectos de la depreciación sobre los saldos de deudas y créditos de sectores de ingresos medio-bajos y pequeñas empresas.
• Política comercial y externa. MERCOSUR y ALCA: En cuanto al MERCOSUR, es preciso preservar la unión aduanera y negociar conjuntamente, formular soluciones para los pocos sectores conflictivos y llevar a la práctica proyectos de integración conjunta en áreas de nueva competitividad. Se debe concretar a la brevedad un acuerdo con la comunidad andina como paso para la constitución de un área de libre comercio para América del Sur.
• Política fiscal: Implementar técnicas de presupuestos por programas, resultados y base cero; jerarquizar el organismo que elabora y coordina la confección y posterior control de gestión del Presupuesto de la Administración Pública Nacional; recuperar los organismos de Administración Fiscal virtualmente desmantelados; implementar un régimen unificado de control de las empresas privatizadas con participación de las universidades y de los usuarios; elaborar programas racionales y permanentes de lucha contra la evasión.
• Producción tecnológica y competitividad internacional: Se debe desarrollar e inducir la utilización de tecnologías con mayor valor agregado doméstico e ingeniería local; agregar valor y manejo ecológicamente sustentable a los recursos naturales; inducir la difusión de tecnologías de la información; desarrollar los sectores productores de software y de una industria local de contenidos; articular el sistema nacional, regional y sectorial de innovación; desarrollar capital humano y favorecer el reciclaje de la fuerza laboral; implementar políticas de creación de nuevas ventajas comparativas en industrias asociadas con el uso de nuevas tecnologías.
Reformas institucionales y políticas.
• El rol del Estado: El Estado sigue siendo la máxima instancia de articulación social. Es necesario lograr un mejor Estado, tecnológica y culturalmente más avanzado, que contemple el fortalecimiento de aquellas instituciones y programas que promuevan nuevos equilibrios en los planos de la redistribución del ingreso y el poder social y que priorice los necesarios cambios en las instancias subnacionales, incluyendo mecanismos de participación ciudadana en los distintos niveles, en el marco de un replanteo del rol y la agenda del Estado, así como de sus relaciones con la sociedad civil.
• Regulación de los servicios públicos y concentración económica: Se debe promover, y aun forzar, patrones de comportamiento empresario que se asemejen, en todo lo posible, a los esperables en mercados eficientes, como un ineludible mecanismo en materia de regulación de monopolios naturales, sancionando y aplicando normas antimonopólicas específicas.
• Política y vida social frente a las propuestas de cambio en la economía: La transformación fundacional requerida para ponernos de pie requiere la conformación de una nueva coalición social que refleje al mismo tiempo la voluntad de superación de la crisis y la formalización de una nueva identidad que debemos construir entre todos. Esta coalición debe integrar aquellos sectores que encarnan la producción, provenientes del trabajo y del capital, y a las actividades esenciales que hacen que nuestra sociedad continúe funcionando.
El consenso social determinará el grado de intervención del Estado
y del mercado en la asignación de los recursos y la distribución de la riqueza.
3. Conclusiones
Tres perspectivas económicas alternativas bastan para echar por tierra la idea de un ‘pensamiento único’. Como se mencionó al inicio del trabajo, el neoliberalismo surge como oposición a la economía social y pública. De ambas, en nuestro país, la primera se encuentra prácticamente en ruinas, siendo que
Al desarrollo económico nacional concurrirán, con responsabilidad social, el sector público, el sector social y el sector privado (...) La ley establecerá los mecanismos que faciliten la organización y la expansión de la actividad económica del sector social: de los ejidos, organizaciones de trabajadores, cooperativas, comunidades, empresas que pertenezcan mayoritaria o exclusivamente a los trabajadores y, en general, de todas las formas de organización social para la producción, distribución y consumo de bienes y servicios socialmente necesarios.
En Europa y demás países desarrollados, la economía social representa una alternativa tangible y generosa a las condiciones de vida de vastos sectores poblacionales. Si se les reconsidera en su justa medida, mecanismos de la economía social tales como el Fomento Cooperativo pueden servirnos como alternativa, una más de todas las posibles, al liberalismo social, aquel neoliberalismo que se avergüenza de serlo.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Algunas consideraciones sobre el modelo IS-LM



La gran síntesis neoclásica se refiere a las ideas y modelos de la tradicional escuela de pensamiento complementada con ideas y conceptos keynesianos. A pesar de estar inspirada en el brillante economista inglés, los supuestos, desarrollo y resultados son extremadamente dispares.
La síntesis neoclásica tiene sus raíces en la revolución marginalista de finales del siglo XIX y fue la corriente económica principal hasta las años setenta. Todos los métodos y validaciones de las ciencias naturales fueron aplicadas a la economía. Los principios económicos deben explicar el comportamiento de cualquier sociedad, los principios de la escuela neoclásica explican, justifican y validan únicamente el sistema capitalista.
Según Eichner la síntesis neoclásica esta sustentada en seis supuestos básicos: las curvas de indiferencia, las curvas isocuantas, la pendiente positiva de la curva de oferta, el desarrollo teórico y las aplicaciones de la marginalidad, la IS-LM y la curva de Phillips.
El objetivo de este tipo de análisis es justificar el equilibrio de mercado. Se supone que existe un vector de precios que vacía todos los mercados y hace compatibles los planes de compra y venta de todos los agentes económicos. En este sentido, se inicia por dotar a cada agente de racionalidad de modo que busque todo lo que pueda mientras sus restricciones presupuestales lo permitan. La sociedad es vista como un compendio de seres individuales y nunca como un organismo. Si cada agente económico representativo tiene una "conducta optimizadora" entonces se puede concluir que demandará cierta canasta de bienes que maximiza su función de utilidad; lo mismo sucede con las empresas que tratan de obtener los mayores beneficios posibles al ofrecer cierto nivel de producción.
Es de vital importancia la existencia de un mercado competitivo y la falta de influencia de cualquier agente en los precios. Si otorgamos conductas racionales, entonces el agregado económico en su conjunto es racional, tenemos de este modo un sistema macroeconómico microfundamentado y la construcción metodológica que permite concluir resultados agregados es consistente. A estas alturas es conveniente hacer una interesante revelación. ¿Qué tan correcto es explicar el comportamiento económico general partiendo de un agente representativo? Esto es lo mismo que tomar una muestra al azar y explicar el funcionamiento del ente a partir de este pequeño ser constitutivo.
Para la síntesis neoclásica el pleno empleo existe, si no se observa es porque también existen rigideces que impiden el ajuste en las variables y por lo tanto el descontrol en el mercado laboral. En la crisis de los treinta el consejo era bajar los salarios para que se contratara más gente, sin embargo el desempleo no hacía más que crecer.
En este momento el planteamiento y los resultados de la síntesis neoclásica nos parecen recurrentes a la concepción económica prekeynesiana, la única diferencia es el grado de refinamiento.
El ensayo que se presenta a continuación tiene el objetivo de exponer la debilidad metodológica y la pobreza de resultados explicativos de la denominada gran síntesis neoclásica. Como instrumento utilizaremos el más conocido de los modelos económicos: la curva IS-LM, producto de Hicks y herramienta fundamental de la teoría que nos atañe criticar.

El modelo
La aparición del la Teoría General de J. M. Keynes se ha convertido en el hito de la ciencia económica por antonomasia. Keynes trataba de demostrar, a muy grandes rasgos, que el desequilibrio es inherente a la economía, que el ingreso y el empleo dependen de la demanda efectiva y que existe el desempleo involuntario.
Un año después de esta publicación J. Hicks hizo su particular interpretación donde pretendía refutar a Keynes argumentando que su teoría no era general sino más bien un caso particular de la teoría clásica, donde no se presentaba el pleno empleo.
Para hacer clara su crítica, Hicks inventó un recurso que a la postre sería llamado IS-LM. En él expone gráficamente el concepto de la trampa de la liquidez keynesiana donde los desplazamientos de la recta de la eficacia marginal de capital (IS) no afectan la tasa de interés y producen empleo; una situación ajena totalmente al caso clásico, donde éste desplazamiento eleva la tasa de interés. Para Hicks la Teoría General no debería llamarse de ese modo porque únicamente era el análisis de la depresión.
Hicks aclaró muchos años después que cuando leyó el libro de Keynes observó que sus ideas eran relativamente afines; sin embargo, se diferenciaban en la flexibilidad en los precios, en la determinación de la oferta monetaria, en la situación o no del pleno empleo y en el horizonte temporal.
En la década de los años cuarenta Modigliani formalizó el modelo, Hansen lo popularizó en los Estados Unidos y Mundell y Fleming lo llevaron al contexto de economías abiertas por los años sesenta. Paulatinamente se convertiría en un modelo ampliamente citado, investigado, criticado y de gran influencia para diseñar políticas económicas.

Modigliani, con un célebre artículo publicado en Econometrica, sigue los lineamientos trazados por Hicks, con el objeto de examinar las condiciones bajo las cuales el sistema keynesiano se estaciona en un equilibrio de largo plazo con desempleo. El modelo desarrollado en el artículo de Hicks permite determinar la tasa de interés y el ingreso monetario de manera instantánea; aunque no se hace referencia explícita al transcurso del tiempo. Modigliani se propuso extender el análisis a un plano dinámico, dejando planteado entonces el problema de las condiciones de estabilidad. Para convertir en dinámico al sistema de ecuaciones de Hicks, recurre al método más simple y más antiguo: la distinción entre el equilibrio de corto y de largo plazo.
Concretamente, la curva IS es la función de demanda excedente de bienes y la LM es la función de demanda excedente de dinero, para utilizar términos walrasianos. Las posibilidades de eficacia en cuanto a las políticas depende del multiplicador que las origine (propensión a consumir o preferencias) y de la oferta monetaria. En este momento parece conveniente señalar que todo el engranaje creado por el modelo estudiado está directamente relacionado con el valor estimado de los multiplicadores, basados en datos históricos. Por lo que es difícil que esas estimaciones reflejen la realidad de manera nítida.
Podemos afirmar entonces que el equilibrio en el mercado de bienes ocurre cuando la oferta es igual a la demanda. La ortodoxia keynesiana indica que la demanda agregada origina el nivel de producción y de empleo; ésta se compone de consumo, gasto de gobierno e inversión. A su vez el consumo depende positivamente del nivel de ingreso, el gasto de gobierno es exógeno y la inversión está inversamente relacionada a la tasa de interés. Así la curva IS muestra la combinación de tasa de interés e ingreso asociada al equilibrio de bienes. Debe su nombre a la condición de equilibrio proveniente de la igualdad entre ahorro e inversión (Investment, Save). Dada la correlación negativa entre la inversión y el interés, la curva IS tiene pendiente negativa y depende de la elasticidad entre estas dos variables. Una política fiscal expansiva desplaza la curva IS a la derecha, provocando un nivel de ingreso mayor.
El equilibrio en el mercado de dinero ocurre cuando la demanda es igual a la oferta que está exógenamente determinada. Keynes afirmaba que la gente solicitaba dinero para hacer sus transacciones habituales, para sus conductas precavidas -relacionadas positivamente con el ingreso- y para especular -relacionada negativamente con el tipo de interés-; también visualizó que en equilibrio con desempleo la demanda de dinero es perfectamente elástica respecto a la tasa de interés (trampa de la liquidez). La curva LM (Liquidity, Money) se refiere a las combinaciones de ingreso y tasa de interés en las cuales el mercado de dinero está en equilibrio. Como la demanda de dinero está positivamente relacionada con el nivel de ingreso (y negativamente con la tasa de interés) la curva LM tiene pendiente positiva. La pendiente tiene que ver con la elasticidad del ingreso e interés a la demanda de dinero. Haciendo referencia a los dos casos extremos señalados hace unos párrafos (sobre la trampa de liquidez versus caso clásico) la LM tiene pendiente cero en el caso keynesiano e infinita en el caso clásico. Como podemos suponer, una política monetaria expansiva desplaza la curva a la derecha.

El equilibrio en el mercado de bienes y dinero se resuelve simultáneamente cuando ambas curvas se cortan. Si el nivel de ingreso está debajo del que habría con pleno empleo, entonces la política fiscal y monetaria tienen influencia positiva para arreglar la situación.
Supongamos que el gobierno expande su gasto proyectando a la economía a un nuevo nivel de ingreso, esto significa gráficamente un desplazamiento de la IS a la derecha; también origina un alza en el tipo de interés porque se ha incrementado la demanda de dinero por motivo transacción-precaución manteniendo fija la oferta monetaria.
La política fiscal será de mayor utilidad cuando sea más elástico el tipo de interés en relación a la demanda de dinero y cuando sea menos elástico a la inversión. En el caso límite propuesto por los clásicos (una curva LM vertical) la política fiscal es totalmente ineficiente.
Repitamos el caso de equilibrio sin pleno empleo. En esta situación la política monetaria expansiva desplaza la curva LM a la derecha incrementando el nivel de ingreso y descendiendo la tasa de interés. La influencia de la política monetaria depende del grado de relación entre la oferta monetaria y la tasa de interés, de la forma en que la inversión reacciona frente a caídas de interés. La política monetaria es más efectiva si el interés es inelástico respecto a la demanda de dinero y si la inversión es elástica respecto a la misma variable.
Ambas herramientas gubernamentales son útiles en circunstancias normales. Como hemos señalado, la efectividad de cada una de ellas dependerá de factores económicos estructurales.
Si el gobierno expande el gasto existe un desplazamiento de la IS a la derecha que implica incurrir en déficit; si es persistente emitirá bonos que incrementarán el ingreso de las personas y que conllevarán a una mayor demanda de dinero. En el largo plazo el déficit será anulado mediante un incremento importante en la renta. Incorporando los efectos de la riqueza y el presupuesto gubernamental al modelo IS-LM, observamos que el déficit financiado con bonos es útil para intensificar el empleo y el ingreso.
A lo interior se opone la equivalencia ricardiana, concretamente afirma que el efecto del incremento en el gasto gubernamental será el mismo si es financiado con un incremento en los impuestos o por venta de bonos. Bajo esta percepción el valor presente de cualquier estímulo fiscal es cero. Esta política expansiva provoca un decremento fiscal en el futuro. Es decir, la política gubernamental por gasto es innocua en el mejor de los casos.
Es importante indicar que el mercado de dinero alcanza el equilibrio de manera inmediata, es decir, en el corto plazo. Pero la condición de igualdad entre ahorro e inversión no se satisface instantáneamente, pues debe transcurrir cierto lapso de tiempo para que el multiplicador actúe plenamente: la curva IS describe entonces posiciones de equilibrio de largo plazo. Por lo que el "equilibrio" es formado por horizontes temporalmente alejados. A partir de esta reformulación se alcanza una conclusión que resultará crucial en la dirección que tomarán los desarrollos posteriores.
Al interior del modelo IS-LM, el equilibrio con desempleo es atribuido a rigideces, la resistencia a ajustarse libre e inmediatamente, de precios clave como el salario o la tasa de interés. Analicemos un poco la rigidez salarial. Sabemos que cualquier punto de intersección dentro de las curvas IS y LM es un punto de equilibrio entre el mercado de bienes y de dinero, aún sin existir equilibrio en el mercado laboral y sin existir una posición clara en cuanto al periodo de tiempo del que sea hable. Ello se debe a que el salario real no se ajusta para igualar la oferta con la demanda de trabajo, sino que permanece rígido. Ahora bien, si desapareciera esa resistencia pudiera ser que ante un exceso de demanda de trabajo los salarios bajaran, los costos se reducirían, los precios descenderían, lo que redundarían en el incremento del valor real de la oferta de dinero empujando la curva LM a la derecha; la tasa de interés tendría un porcentaje más bajo por lo que el gasto en inversión arribaría a un nivel superior que en el inicio, y dado que ésta es componente de la demanda agregada, la curva IS se desplazaría a la derecha proyectando a la economía en su conjunto (todavía equilibrada) a un estrato mayor, con la consecuente recuperación del empleo.
Pensemos ahora en la curiosidad teórica keynesiana de la trampa de la liquidez con el mismo caso: equilibrio con desocupación. Ajustemos el salario real para vaciar el mercado de trabajo con una curva LM reflejando una demanda de dinero perfectamente elástica respecto a la tasa de interés; aquél exceso de saldos reales no puede descender los intereses impidiendo así que el gasto de inversión y por consecuencia natural la demanda agregada.

Sin el incremento en la demanda agregada para modificar la caída en los precios, éstos caerán proporcionalmente a la caída de los salarios. El salario real no se ajusta y la demanda agregada es insuficiente para alcanzar el pleno empleo. En el caso de la trampa de la liquidez la política monetaria es inoperante.
El modelo IS-LM en particular, y la síntesis neoclásica en general, muestra que existen dos hipotéticas excepciones a la tendencia inexorable que empuja al pleno empleo: cuando la economía se encuentra atascada en la trampa de liquidez; y cuando los salarios son renuentes a caer a pesar de que hay trabajadores desempleados. "El virus Keynesiano quedó de esta manera identificado y aislado en el laboratorio de la síntesis neoclásica. El desempleo persiste cuando los salarios no pueden descender, situación ajena a una ‘economía capitalista libre".
La combinación del modelo IS-LM con los supuestos clásicos de flexibilidad en precios implica, como ya hemos señalado, que Keynes falló al proveer una "teoría general" completa en cuanto a empleo e ingreso. Esta aseveración tiene profundas consecuencias.
La importancia otorgada a las rigideces en el enfoque tradicional indica que el desempleo puede prevalecer por algunos lapsos de tiempo y aún así el sistema económico encontrará el mecanismo para encontrar el plena ocupación. Pero esto no parece tener sentido. ¿Qué tan realistas son los supuestos de donde parte todo el análisis? ¿Acaso el mercado per se puede otorgar el mayor bienestar posible a la sociedad?
Verifiquemos el otro caso extremo planteado hace unos párrafos en el cual existe un gasto de inversión inelástico a la tasa de interés (una curva IS de pendiente muy pronunciada) sucede algo parecido. El deslizamiento de la curva LM, producto del planteamiento anterior, no es suficiente para proyectar la demanda agregada al nivel necesario de generación de pleno empleo. Para resolver el problema, incrementar de manera importante el nivel del producto (Y), habría que expandir la oferta monetaria a tal grado que la tasa de interés fuera negativa.

En estos casos extremos, las reducciones en el salario y precios fallan intentando restaurar el pleno empleo a menos que este procedimiento vaya acompañado de una política fiscal extensiva.
Hemos arribado a la situación sobre la cual Modigliani traslada la exposición del equilibrio con desempleo a otro terreno. El modelo que construye es capaz de arribar a puntos de equilibrio con desempleo sin necesidad de recurrir a la trampa de liquidez ejemplificada por Hicks. Es más, Modigliani demuestra que cuando los salarios permanecen fijos el sistema puede alcanzar la plena ocupación, incluso si se mantiene la vieja teoría cuantitativa del dinero y se prescinde de la preferencia por la liquidez keynesiana (demanda de dinero que depende de la tasa de interés).
Por el contrario, si los salarios se ajustan libremente, recurriendo tanto a la teoría cuantitativa como a la función de preferencia por la liquidez en el largo plazo el sistema se acomoda siempre hasta alcanzar posiciones de equilibrio con pleno empleo, ya que el ajuste se realiza a través de una caída de precios y salarios. En estas circunstancias los cambios en las variables nominales no tienen efectos sobre las variables reales.
El mecanismo es simple. Con la oferta monetaria fija, una disminución exógena en la eficiencia marginal del capital (es decir, un desplazamiento de la curva de inversión), empuja a la tasa de interés de equilibrio hacia un nivel más bajo, desencadenando un incremento en la demanda de dinero como activo. El ingreso monetario desciende. Cuando los salarios son flexibles a la baja, tanto éstos como los precios se reducen hasta que se alcanza el nivel de oferta de dinero que satisface la demanda de liquidez correspondiente a la tasa de interés reducida. Como se dijo, las variables monetarias ajustan sin afectar las variables reales. Cuando, por el contrario, los salarios se resisten a descender, la caída de la tasa de interés requiere una disminución en el ingreso nominal que sólo puede lograrse mediante una caída en el ingreso real y en el nivel empleo. El sistema no es inmune a una reducción en la inversión, sino que responde con desempleo persistente.
Bajo el supuesto de salarios flexibles la economía siempre se recupera, alcanzando la ocupación completa. La única excepción se afinca en el casos límites señalados, cuando la demanda de dinero es infinitamente elástica para un nivel en que la tasa de interés es mayor a la correspondiente al pleno empleo. En esas circunstancias ni siquiera la flexibilidad de salarios y precios puede restablecer el pleno empleo. Fracasa todo esfuerzo encaminado a disminuir el salario real y a incrementar el nivel de empleo, ya que tanto la caída en los salarios nominales como el aumento en los precios estimulan la demanda de dinero como activo, pero esta presión no es capaz de provocar la correspondiente disminución en la tasa de interés.
En resumidas cuentas, el resultado asociado con Keynes se obtiene recurriendo al supuesto de los salarios rígidos. La trampa de la liquidez puede por su parte provocar equilibrio con desempleo, pero sólo opera en el caso extremo de una tasa de interés mínima. En el artículo de Hicks en 1937, la Teoría General ya se había transformado en un caso particular de la teoría previa. El estudio de Modigliani avanza decididamente por la misma senda, pero estableciendo una nueva condición de mayor alcance y es la resistencia de los salarios a descender.

El modelo que hemos estado estudiando comprende tres mercados (mercado de bienes, de trabajo y de dinero) y una función de producción agregada que relaciona el ingreso real con el nivel de empleo.

El más influyente de los descubrimientos neoclásicos en los años sesenta fue la incorporación de la curva de Phillips a este sistema neoclásico. El modelo IS-LM era utilizado para explicar el producto y el empleo, mientras la curva de Phillips otorgaba a los encargados de la política económica las herramientas para predecir la inflación a diferentes niveles de desempleo.
La teoría dominante asevera que por debajo del nivel de pleno empleo los precios son fijos y los disturbios del sistema permiten modificar el ingreso real y el nivel de ocupación. En economía con pleno empleo, las perturbaciones únicamente afectan el nivel de precios. Esta dicotomía fue eliminada incorporando la curva de Phillips.
Existe un nivel de ingreso establecido en la intersección de la curvas IS y LM tal que la variación de precios, P, es igual a cero. Si por alguna razón el gobierno tiene gastos desplaza la curva IS a la derecha provocando inflación, la curva LM asciende para que el nivel de precios no se vea afectado. Esta situación nos remonta al análisis típico de estas curvas: hay un equilibrio bajo cualquier situación y si por alguna razón los precios se modifican, las variables del modelo no tardarán en arreglarlo.

Otro de los artificios de esta teoría es explicar el cambio en los precios mediante situaciones ambiguas e incoherentes empíricamente hablando. James Tobin usó la curva de Phillips para relacionar el desempleo con los precios. Originalmente esta curva enlazó el nivel de empleo con el nivel del salario, todo ello utilizando datos estadísticos históricos y sustentado simplemente en observaciones empíricas. Escribe Phillips en su trabajo "...De este modo la evidencia no apoya la opinión, a veces expresada, de que la política de forzar el nivel de los precios hacia abajo fracasase a causa de la creciente resistencia a los movimientos decrecientes de los salarios" refiriéndose a datos que indican un desempleo medio de 10.94% con una caída del salario de -0.56% para el periodo 1861-1913
Es curioso que la escuela neoclásica haya transformado tan radicalmente ciertos principios al grado de convertirlos en verdades dogmáticas, aberrantes en cuanto a su permutación.
A partir de la misma década de los sesenta se amplió el modelo señalado al mercado internacional. Estas adaptaciones fueron sustentadas por Mundell y Fleming. Esta modificación alude inmediatamente a la contabilidad nacional. Trazamos una línea donde existen equilibrios en la balanza de pagos otorgando cierto nivel de producto e interés. Se habla de déficit y superávit en la balanza de pagos si nos situamos por encima de este nuevo trazo y déficit si estamos ubicados en alguno de los puntos inferiores. Estas acepciones se traducen de inmediato a reducción o incremento de reservas internacionales en el segundo y primer caso respectivamente.

La inclinación de esta nueva curva dependerá del grado de integración de la economía al sistema internacional, concretamente de la capacidad de movilidad del capital y del grado de sustitución entre los activos nacionales y extranjeros. Argüimos en este momento que si existe perfecta movilidad de capital la curva BP será totalmente horizontal.
Realicemos ahora un pequeño análisis sobre las implicaciones de este nuevo elemento en un sistema de tipo de cambio fijo. Si el gobierno expande su gasto la curva IS se desplaza hacia arriba provocando un superávit en la balanza comercial, como consecuencia debe incrementarse la oferta monetaria para mantener un tipo de cambio constante (el superávit provoca la llegada de capitales y la apreciación de la moneda, el banco central compra esas divisas arrojando circulante).

En un sistema de tipo de cambio flexible la curva de balanza de pagos puede desplazarse de acuerdo a la situación presentada. Si existe déficit en la curva BP, la moneda tiene que devaluarse provocando que las exportaciones se incrementen y las importaciones se reduzcan. Esto significa que la devaluación del tipo de cambio desplaza la curva BP a la derecha y la apreciación la lleva a la izquierda.
Retomando el caso inicial, un incremento en el gasto del gobierno desplaza la curva IS a la derecha, donde existe superávit comercial y apreciación del tipo de cambio. La situación resultante es un desplazamiento de la curva BP hacia arriba con la consecuente disminución de exportaciones para que la curva IS retroceda un poco hacia la izquierda.

La crítica más relevante a esta adaptación es que el modelo asume una demanda estable de dinero interna y externa a lo largo de la paridad del poder adquisitivo. Con estos supuestos se postula que la política monetaria interna controla el nivel de precios mientras el incremento interior del circulante relativo a lo oferta exterior determina el tipo de cambio.
El modelo puede seguir siendo ampliado para explicar sucesos cada vez más complejos. Definimos la demanda agregada como la curva formada por la combinación de precio y nivel de ingreso que reflejan el equilibrio de mercado de bienes y dinero. Asumimos diferentes niveles de precio y bajo el supuesto que la función de demanda es decreciente en precios, construimos directamente de la conjunción de la IS y LM la curva de pendiente negativa como se observa. Bajo el mismo análisis, la curva de oferta agregada tiene pendiente positiva por que su función es creciente en precios.

Enfoques y concepciones
La relación de la demanda y oferta de trabajo arroja un salario real y un nivel de empleo de equilibrio; con la posterior determinación del ingreso balanceado -por la función de producción- y la intersección de las curvas IS-LM otorga cierto nivel de tipo de interés. El equilibrio está predeterminado a ser estable en todos los sentidos.
El mecanismo que actúa empujando a la economía hacia equilibrio y el pleno empleo había sido restaurado, pero aún podía ser perfeccionado. Piggou en 1943 aporta un dispositivo aun más poderoso para restablecer el pleno empleo cuando los salarios son flexibles.
Piggou reivindica la posición de los clásicos, suministrando un mecanismo que entra en acción cuando los salarios nominales se reducen. La disminución de los salarios monetarios se refleja en una caída de los precios, lo que implica a su vez un incremento del stock de dinero valuado en términos reales (se le denominaría "efecto saldos reales", "efecto liquidez real", "efecto Piggou", "efecto riqueza", etcétera). Lo anterior sugiere, además del desplazamiento lateral de la LM, que la curva IS tienda a la derecha.
El incremento en la "riqueza real" empujará a una disminución del ahorro, o, lo que es equivalente, a un incremento del consumo. El aumento de la demanda empuja a la producción y el sistema económico regresa necesariamente al equilibrio con pleno empleo.
Sin embargo en un sistema con precios rígidos el efecto Piggou es inoperante y por ello fue objeto de severas críticas: si los individuos esperan que los precios caigan, consumirán después contrayendo la demanda efectiva y elevando las tasas de desempleo. También podría argumentarse que al darse cuenta los individuos de la caída en los precios esperaran que la deuda del gobierno se incrementara, lo que lleva a incrementos en los impuestos y la consecuente reducción de la demanda agregada. Estas críticas vienen desde la perspectiva de las expectativas racionales por supuesto.
Stiglitz, mediante evidencia histórica, argumentó que si los precios descendían en 10 por ciento el consumo se incrementaría, producto de la "nueva riqueza", en 25 por ciento 400 años después.
Finalmente si los precios caen, desplazando la curva IS a la derecha, no se puede alcanzar el nivel de pleno empleo ya que no sólo la demanda agregada planeada sería influenciada por el nuevo nivel de riqueza, afectaría también la oferta agregada.
En la obra de Patinkin todos estos elementos dispersos de la síntesis son desarrollados e integrados al cuerpo principal de la teoría neoclásica. Patinkin presenta un ambicioso modelo inspirado en los desarrollos keynesianos precedentes, de consistencia lógica.
El sistema formal básico está construido de manera tal que ante cualquier perturbación el equilibrio con pleno empleo se restituye automáticamente.
La pieza fundamental del mecanismo autorregulador es ahora el "efecto riqueza", expuesto en el mencionado artículo de Piggou. Toda insuficiencia en la demanda de bienes será finalmente neutralizada, asegurando el retorno de la ocupación plena. Una modificación de la oferta monetaria que presiona sobre el mercado de bienes producirá un cambio en los precios. El valor real de las tenencias de dinero se modifica en sentido opuesto restaurando así la demanda original. Otro tanto ocurre en el mercado de dinero: la tasa de interés retorna al nivel original de equilibrio por la acción del efecto Piggou sobre el mercado de valores. El nivel de precios se convierte en una pieza fundamental del proceso de ajuste.
En el modelo básico de resolución instantánea que expone Patinkin el equilibrio con desempleo simplemente no puede producirse porque en el caso en que el consumo o la inversión desciendan exógenamente el desplazamiento de la demanda, ya que genera, automáticamente, fuerzas de mercado que tienden a equilibrarlo. Si esta demanda es suficientemente sensible a estas fuerzas, se volverá rápidamente a una situación de pleno empleo con niveles de salarios, precios y tipo de interés más bajos. Nuevamente las variables monetarias se modifican sin que las variables reales sufran cambios. Cuando la economía reacciona rápida y flexiblemente no da lugar al desempleo.
El sistema está dotado de poderosos mecanismos automáticos que lo empujan hacia el pleno empleo. La validez de este resultado, no obstante, reposa en un conjunto de supuestos sobre el comportamiento de las variables del modelo, en particular el de la flexibilidad de precios y salarios que difícilmente reflejan la realidad económica. Al prescindir de este supuesto el panorama se transforma por completo. Si los salarios y precios son absolutamente rígidos el sistema no puede retornar a la posición de equilibrio con pleno empleo porque queda impedida la operación del crucial efecto liquidez real. Pareciera que hasta aquí sólo se repite el resultado alcanzado por Modigliani, sólo que en el trabajo de Patinkin se incorpora a la explicación el mecanismo subrayado por Piggou. Sin embargo Patinkin toma distancia de las contribuciones anteriores de una forma peculiar. Lo hace llevando hasta las últimas consecuencias la lógica del modelo planteado por la síntesis.

A partir del análisis contenido en la Teoría General, la escuela neoclásica aceptó la posibilidad del desempleo involuntario sin reparos, e incluso se hicieron esfuerzos por construir modelos capaces de generar esa situación, negada hasta entonces por la teoría convencional. Patinkin profundiza el examen de estos resultados considerados involuntarios. Para el análisis económico convencional una decisión es voluntaria siempre y cuando el individuo tenga la posibilidad de situarse libremente en una situación óptima acorde a sus objetivos.
Las decisiones voluntarias se reflejan en el comportamiento descrito por las curvas de oferta y demanda, que reúnen las decisiones óptimas de vendedores y compradores, como señalamos unos párrafos arriba. El equilibrio de mercado implica la realización simultánea de los planes de todos los agentes; la igualdad entre oferta y demanda refleja la armonía de estos intereses que por naturaleza son diametralmente opuestos. Se sigue de este análisis que una situación sólo puede catalogarse de involuntaria cuando los individuos no pueden realizar sus planes óptimos, es decir, se encuentran fuera de sus respectivas curvas de comportamiento óptimo deseado. Si esto es así, por definición no puede tratarse de un estado de equilibrio. Sólo puede hablarse de involuntariedad bajo el imperio del desequilibrio, a pesar del señalamiento reiterativo sobre la situación de balance.
Este análisis de tipo general permite caracterizar al desempleo involuntario como una situación de desequilibrio en el mercado de trabajo. El desempleo no puede ser otra cosa que un exceso de oferta de trabajo. Pero el análisis estático propio del enfoque de equilibrio general no es apto para evaluar posiciones en las que la oferta difiere de la demanda. Además, es en el mercado de trabajo donde se ajustan todas las variaciones del mercado de bienes y dinero.
Admitamos por un momento que el sistema tienda a regresar por sus propios medios al pleno empleo, a pesar de esta afirmación, durante el proceso de ajuste forzosamente habrá de producirse desempleo involuntario. Ante una disminución paramétrica en el nivel de inversión o de consumo el pleno empleo se restituye teóricamente mediante la variación correspondiente en la tasa de interés o bien mediante la acción del forzado efecto Piggou (que se explicará a detalle dentro de poco). Pero toda caída súbita de la demanda implica para las empresas la incapacidad de colocar sus productos temporalmente, es decir, se registra un aumento generalizado y no deseado de las existencias (acumulación de stocks o inventarios). Si la elasticidad del precio o del tipo de interés son insuficientes, el sistema ajustará de manera lenta. En el lento curso de este reacomodamiento de los precios hace su aparición el desempleo involuntario.
En un modelo donde el ajuste se realiza velozmente, las empresas no alcanzan a reducir el nivel de producción ante la demanda insuficiente, pero en el caso de una recomposición aletargada, se produce una saturación general en el mercado de bienes, y se renueva la acumulación indeseada de inventarios. Mientras el exceso de oferta de bienes persiste, los precios y los salarios se deprimen. Las empresas se ven obligadas a disminuir la producción y a reducir también la demanda de mano de obra al salario real vigente. Aparece el desempleo, como un fenómeno que tiene lugar fuera de las posiciones de equilibrio. Se trata de un estado de cosas estrictamente involuntario, no sólo para los trabajadores incapaces de conseguir empleo al salario existente a pesar de su disposición a trabajar, sino también para los empresarios, que desearían contratar más mano de obra e incrementar el volumen de la producción, si no chocaran con esta circunstancial imposibilidad de colocar sus productos.
Tanto empresas como trabajadores se ven influidos por la misma fuerza mayor de la insuficiencia de la demanda en el mercado de bienes. Ambos se ven, por tanto, impedidos de seguir la conducta que consideran como óptima.
Queda demostrada la posibilidad del desempleo involuntario –en tanto fenómeno dinámico– prescindiendo del supuesto de la total rigidez de salarios o precios. Según la gran síntesis neoclásica, la desocupación, aunque involuntaria, es temporal. Una vez transcurrido el lapso necesario para que reaccionen las variables correspondientes, se desencadena un proceso cuyo resultado final será la elevación de la demanda en el grado suficiente para compensar la reducción inicial que ocasionó el desajuste. La caída de los precios y los salarios nominales activa la demanda a través del efecto liquidez real conduciendo al sistema nuevamente al pleno empleo. En la nueva situación salarios, precios e interés serán inferiores. Este proceso dinámico es un desarrollo explícito del modo en el que opera en la economía real el sistema walrasiano. En los modelos de equilibrio general el subastador resuelve en el instante la penosa transición de un estado de equilibrio a otro.
Si por el contrario nos colocamos en el caso extremo en que los salarios y los precios son totalmente rígidos, el proceso dinámico basado en el efecto liquidez real no podría desenvolverse. Si la rigidez aparece sólo al comienzo del proceso para luego desaparecer, éste simplemente se prolongará en el tiempo provocando una situación de desequilibrio con desempleo que finalmente desaparecerá.
El trabajo académico se dirigió a enmendar los defectos teóricos del modelo básico, ampliando sus alcances y aplicaciones, y a acomodar los numerosos resultados de un sinfín de estudios empíricos. Los modelos keynesianos convivían pacíficamente con la teoría económica a la que Keynes había declarado la guerra. Las décadas de 1950 y 1960 fueron un período de consenso entre los economistas.

Examiné hasta aquí algunas de las principales contribuciones del periodo de elaboración de la síntesis en el seno de la escuela neoclásica. Este análisis contribuye además a la comprensión de los enfoques adoptados por las investigaciones posteriores. Los primeros construcciones de la síntesis se vieron obligados a dejar sentado cuáles eran las rupturas y continuidades de Keynes con respecto a la teoría previa. Pero tan pronto como el aparato de Hicks debidamente calibrado y mejorado fue ganando mayor aceptación, el debate teórico comenzó a languidecer. El modelo simplificado se hallaba en acuerdo con los usos, costumbres y métodos característicos de la corriente económica dominante.
La revolución keynesiana cobró así una dinámica propia y parecía poder seguir su curso prescindiendo de las ideas germinales del propio Keynes, descuidando en especial los aspectos más polémicos y problemáticos de su obra cumbre. Se abandonó asimismo la discusión en torno de la naturaleza de sus innovaciones teóricas. El dictamen era, hasta el momento, poco favorable para Keynes, en vista de sus numerosos reclamos de originalidad. La doctrina neoclásica fue reivindicada, conservando para sí el lugar de la más general de las teorías. Se restauró la confianza en las fuerzas autoequilibrantes del sistema. La posición de Keynes se redujo a ciertos supuestos especiales referentes a la rigidez de precios y salarios, a la existencia de trampa de liquidez y a las demoras del proceso ajuste.
El arcano problema de la integración fundamental entre valor y dinero fue dejado una vez más de lado. Es más, el supuesto básico de la introducción de la moneda a la economía siempre ha sido dado por hecho. La síntesis neoclásica no atribuye ninguna repercusión del dinero en los sectores reales a pesar de los constantes señalamientos de otro tipo de economistas; el hacer caso omiso a esta importante variable es pasar por delante varios supuestos básicos como el papel de las expectativas. Muchos académicos opinan que el gasto o reserva de dinero afecta sin lugar a dudas la demanda efectiva -determinante del empleo-: si los individuos conciben algún cambio económico relevante, de cualquier índole, esto seguramente los impulsará a gastar o a ahorrar. Posiblemente la influencia no sea de plazo inmediato, pero no podemos negar tajantemente el peso del dinero en los sectores económicos reales o nominales.
Hicks mismo reconoce que el modelo tiene problemas serios al indicar que la curva IS es un flujo y el mercado de dinero, la curva LM, es un stock. No es conveniente representar y equilibrar sistemas cuya naturaleza no coincide en absoluto.
La representación gráfica de los cuatro cuadrantes ayuda bastante a entender otro problema estructural. El producto aparece como equilibrado al ser determinado por la conjunción de las curvas. Abajo se observa una función de producción equivalente al ingreso nacional. ¿Es lógico que una función de producción agregada representa el nivel de ingreso real, sobre todo cuando ni siquiera las cuantificaciones son precisas?
Ahora bien la simplificación del modelo es tal que los bienes de capital se incluyen en la curva de bienes ordinarios. Sin embargo, tenemos que reconocer que la producción depende fundamentalmente del capital, existe un sesgo marcado a la producción únicamente por trabajo (probablemente para no perder generalidad); el resultado es que se margina información importante sobre la determinación del ingreso y del verdadero equilibrio del mercado de bienes.
El capital presenta un fuerte problema porque todavía no está claro si debe ser medido por cantidad, o por su valor monetario, o por productividad, o por si tasa interna de retorno. Si no podemos medir con precisión el factor primordial de producción cómo sabemos entonces que los parámetros que tomamos como resultados son correctos. Además el capital es altamente heterogéneo, casi cualquier cosa pudiera ser tomado como capital.
Para Patinkin la crítica al modelo IS-LM debe presentarse desde tres perspectivas. La primera de ellas es la violación a la ley de Walras. Partimos de una situación inicial de pleno empleo donde el gobierno interviene mediante restricción monetaria. El mercado de dinero y el de bienes siguen estando en equilibrio (perpetuamente lo están) sin embargo el mercado laboral no lo está, se ha levantado la demanda de trabajo por encima de la oferta (véase el diagrama anterior de 4 cuadrantes). Tenemos entonces que la suma de las demandas excedentes en los mercados de dinero y bienes es cero pero en el de trabajo es mayor, pero según las bases de toda la teoría neoclásica la suma de las demandas excedentes de todos los mercados es igual a cero. La conclusión es que las variables nominales han afectado a las reales lo que también contradice la dicotomía clásica.
La segunda es que explica un precio dinámico como lo es la tasa de interés en un sistema estático. Este punto se relaciona también con algo muy simple: todos los ejercicios con la herramienta hicksiana parten del equilibrio pero nunca explican como se llega a él. Por último, la enseñanza tradicional indica que las políticas gubernamentales son innecesarias e incluso perjudiciales. Sabemos que existe un punto de equilibrio, alcanzarlo entonces sin políticas públicas parece imposible. La evaluación de políticas únicamente se puede alcanzar aplicándolas, pero si estamos inmersos en un constante equilibrio no podemos saber qué es lo correcto.
En el mundo del equilibrio general walrasiano existen ciertas pecularidades que no representan nada que se haya observado en la realidad. Existe un vector de precios que asegura que todos los mercados se vacíen; el subastador busca el precios correcto y además lo transmite para que la información haga a los agentes tomar decisiones optimizadoras. Bajo este mundo feliz no existen decepciones o sorpresas entre agentes económicos que conviven sin intereses contradictorios. Los bienes son tan líquidos que pueden intercambiarse en cuanto se desea. Pero esto no puede ser así porque las decisiones de venta son inmediatamente transformadas en decisiones de compra.
Para Leijonhufvd Keynes ha sido totalmente incomprendido porque lo que él quería atacar era la idea de que el capitalismo encontraría por sí mismo el vector que vacía los mercados, por eso hizo tanto énfasis en las políticas gubernamentales.

La curva IS-LM es un interesante modelo explicativo pero no pude ir más allá. ES producto de argumentos metodológicos superficiales, excesivamente generales e incluso irreales. La metodología de la síntesis neoclásica observa el entramado económico como un simple compendio de individuos maximizadores, lo más grave es que la economía no puede ser estudiada como si fuera un ser inerte y predeterminado a ser como sus componentes. Es un fenómeno orgánico, no estático y es diferente a la suma de sus partes.
Los supuestos de donde parte el estudio económico por la teoría tradicional es asumir que "maximizan". Este tipo de conducta es imposible de ver en la realidad, difícilmente los individuos piensan en optimizar sus funciones de utilidad o en gastar todo lo que tienen porque gozan de insaciabilidad local. Se toma un consumidor promedio y se determinan las funciones de demanda agregada. Tomamos ahora una empresa que maximiza beneficios, sumamos las funciones de oferta individuales y obtenemos la función de oferta agregada. La intersección de los dos origina precios y cantidades. Lo que no se considera es que en la realidad existen un buen número de empresas que controlan sus respectivos mercados y que tienen una importante influencia sobre los precios.
El modelo que hemos estudiado informa que los cambios en la tasa de interés producen el equilibrio monetario y repercuten en la demanda agregada por las modificaciones que llegara a tener la inversión. Empíricamente esto es falso porque las variaciones en la tasa de interés tienen un impacto tan poco significativo en el monto total de la inversión que no se considera en absoluto, sobre todo si tratamos de explicar este tipo de fenómenos en economías abiertas.
Podemos ir un poco hacia lo más elemental y preguntarnos qué es un equilibrio monetario o para qué sirve tenerlo. El modelo IS-LM tiene problemas metodológicos que provienen desde Hicks, los precios fijos serían un supuesto real para explicar el nivel de producción, al interior de las dos curvas no se determina algo que materialmente se vea como oferta, únicamente se indica que es el equilibrio del mercado de bienes; sin estos componentes es imposible que el modelo determine el producto y la renta. Cualquier cambio en la política económica no hará más que generar un nuevos estado de equilibrio.
Parece interesante pensar en porque una teoría económica ha alcanzado tanta presencia al grado de ser la dominante cuando sus deficiencias salta a la vista. Seguramente se debe a su constante cambio y adaptación, lo que encaja es que todos los sucesos históricos parecen estar en su contra.
El problema radica en el resto de las teorías no ha avanzado tanto en la construcción de supuestos, en la esquematización de resultados, en la profunda base matemática, en las expectativas de predicción. La escuela tradicional es altamente criticada pero ninguna otra a sabido proponer algo con bases más sólidas.

sábado, 20 de septiembre de 2008

¿Nueva Crisis del 30?


Lehman Brothers, un importante banco de inversión, está en bancarrota. Y nadie sabe qué pasará después. El viejo mundo de los bancos, en el que instituciones instaladas en grandes edificios de mármol aceptaban depósitos y prestaban ese dinero a clientes de largo plazo, en gran medida ha desaparecido, reemplazado por lo que se conoce como “sistema bancario fantasma”.
Los bancos depositarios, los de los edificios de mármol, ahora tienen un papel menor en canalizar los fondos de los ahorristas hacia los tomadores de créditos; la mayor parte de las transacciones financieras se realizan a través de complejas operaciones organizadas por instituciones “no depositarias”, instituciones como el extinto Bear Sterns y Lehman.
El nuevo sistema supuestamente iba a ser más eficiente en distribuir y reducir el riesgo. Pero, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y la consecuente crisis de las hipotecas, parece evidente que ese riesgo fue más bien escondido que reducido: había demasiados inversores que no tenían idea de lo expuestos que estaban. Y conforme las incógnitas desconocidas se fueron transformando en incógnitas conocidas, el sistema comenzó a experimentar corridas bancarias posmodernas.
Estas no se parecen a la versión tradicional: con pocas excepciones, no estamos hablando de multitudes de depositantes enloquecidos que corren a golpear las puertas cerradas de los bancos.
Hablamos de actores financieros que con frenéticas llamadas telefónicas y clics de los mouse cierran una línea de crédito o tratan de reducir el riesgo de incumplimiento de pago.
Pero los efectos económicos -congelamiento del crédito, espiral descendente en el valor de los inmuebles- son los mismos que los de las grandes corridas bancarias de los años 30. Y el problema es este: las defensas que se han creado para impedir la repetición de esas corridas bancarias -seguros de depósitos y acceso a líneas de créditos de la Reserva Federal- sólo protegen a los habitantes de los edificios de mármol, que no son parte central de la actual crisis. Esto abre la puerta a la posibilidad real de que 2008 sea una repetición de 1931.
Los funcionarios son conscientes de los riesgos; antes de que le asignaran la responsabilidad de salvar al mundo, Ben Bernanke era uno de los cuatro especialistas más destacados del mundo en la economía de la Gran Depresión. En el último año, la Reserva Federal y el Tesoro han orquestado una serie de planes de rescate ad hoc.
Los funcionarios y los banqueros privados pasaron el fin de semana encerrados en la Fed de Nueva York tratando de idear un acuerdo que salvara a Lehman o, al menos, le permita quebrar más lentamente. Pero Henry Paulson, secretario del Tesoro, se mantuvo inflexible en su postura de no “endulzar” el acuerdo aportando más fondos públicos. Muchos pensaron que sólo estaba fanfarroneando. Pero la ayuda no llegó, y aparentemente tampoco se llegó a un acuerdo. Paulson parece apostar a que el sistema financiero podrá asimilar el sacudón.
Pronto sabremos si fue valiente o estúpido. La verdadera respuesta al actual problema, por supuesto, habría sido tomar medidas preventivas antes de que llegáramos a este punto. Pero aquí estamos, en manos de Paulson, que aparentemente piensa que jugar a la ruleta rusa con el sistema financiero es su mejor opción.
Hoy se habla de un salvataje de u$s 700.000 millones , prueba de la magnitud actual de la crisis global.

sábado, 6 de septiembre de 2008

La Deuda con el Club de Paris


El Club de París es un foro informal que nuclea a un conjunto de países acreedores, en su mayoría de Europa, y países deudores. Su función es coordinar el otorgamiento de préstamos y sus pagos respectivamente. Lleva el nombre de la capital de Francia ya que las reuniones se celebran allí.
Lo que en este momento Argentina pagará corresponde a una vieja deuda contraída en los años 80, última dictadura militar.

El 87% de la deuda, corresponde a 6 de los 19 miembros del organismo financiero: Alemania, estados Unidos, España, Holanda, Italia y Japón. De esta manera, Argentina pagará 6.706 millones de dólares de sus reservas de libre disponibilidad en el BCRA.

Sin embargo esto no quiere decir que el endeudamiento público se reduzca. Si bien con esta medida se deja de deberles a los acreedores internacionales, ahora se le debe al Banco Central por lo que vuelve a ser un acreedor del Estado Argentino (lo mismo que pasó cuando se decidió cancelar la deuda con el FMI).

Por lo que de aquí se desprenden dos puntos importantes en la política económica. Por un lado la ventaja más importante descansa en que al contraer una deuda pública se presuponen condiciones más sencillas de negociación.

Por el contrario, haber hecho una operación de tal magnitud, que implica un "premio" a los acreedores externos que especularon con intereses, deja al descubierto otros aspectos fundamentales de la política local, como la atención de las necesidades socio-económicas de los sectores menos favorecidos por el modelo actual. Se observa que es un modelo de Gobierno con un accionar de Izquierda , en materia social, por el reconocimiento de derechos humanos, además de centro, en el sentido de una total sumisión al orden internacional, y de derecha en materia económica, por el reconocimiento y pago de deudas poco claras al FMI y al Club de Paris. Es un gobierno incoherente que reconoce deudas contraídas por gobiernos militares, que en teoría tanto le repugna.

jueves, 21 de agosto de 2008

La Ronda de Doha


La Ronda de Doha, de la Organización Mundial del Comercio, es una gran negociación emprendida para liberalizar el comercio mundial. Su objetivo apunta a completar un tema que había quedado pendiente de un gran ciclo anterior (llamado Ronda de Uruguay): el comercio agrícola.

En esta etapa, los países en desarrollo tratan de obtener un acceso libre de obstáculos para sus producciones agrícolas en los mercados de los países centrales. Esto significa que las grandes potencias deberán eliminar o reducir, en forma significativa, la protección que dan a su agricultura por la vía de subsidios directos a los agricultores o de subsidios a las exportaciones.

El Grupo de los 20 nació en Cancún como una necesidad de los países agrícolas de lograr la libertad comercial de bienes alimentarios. En Doha se estableció un tiempo límite para eliminar totalmente los subsidios a las exportaciones agrarias: esa fecha es el 2013.

También se defendió una fuerte reducción efectiva de los subsidios internos, "proporcional" a las concesiones sobre el comercio de bienes industriales que deben hacer los países en desarrollo.

Estas negociaciones han fracasado.